La sugerencia en el deporte es que se haga bajo la supervisión de un experto para evitar lesiones.

¿Cómo se forman los huesos?

El hueso comienza su vida en el feto en forma de cartílago, durante el segundo mes de embarazo, el hueso cartilaginoso comienza a transformarse en hueso verdadero por medio de un proceso conocido como osificación. Este proceso comienza en el centro primario del hueso y gradualmente se extiende hacia los extremos del mismo. La porción central de hueso osificado se denomina diáfisis, mientras el extremo del hueso que todavía está formado por cartílago se llama epífisis.

Durante la adolescencia aparece un segundo centro de osificación en la epífisis. La osificación entonces se extiende hacia la diáfisis dejando una fina placa de crecimiento cartilaginosa (placa edificaría), situada ente dos zonas de hueso osificado, la palca de crecimiento es la responsable en las modificaciones de la longitud del hueso. Cuando una persona alcanza la madurez, la placa epifisaria desaparecerá y el hueso formara una unidad sólida. La placa epifisaria es una zona de debilidad potencial en el hueso joven y si es dañada puede producirse una deformación permanente del hueso. Ello ocurre muy seguido en el cuello del fémur. Cuando se practica deporte debiéndose tener especialmente cuidado los niños hagan ejercicio de estiramiento para evitar que la cadera este sometida a un esfuerzo excesivo.

Cuando un hueso largo se osifica, su diáfisis se convierte en un cilindro de duro hueso compacto exterior que recubre una cavidad medular central. Esta cavidad de hueso contiene la medula responsable de producir células sanguíneas. La epífisis está formada por hueso esponjoso cubierto de una fina capa de hueso compacto.

Es recomendación el tener cuidado con los niños y adolescentes principalmente cuando hacen cierto deporte, llevarlos a hacer revisión con su Quirofísico de confianza y principalmente cuando han sufrido traumatismos (golpes).